José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, ha desvelado ante los accionistas la nueva imagen corporativa que lucirá la compañía a partir de ahora. Se trata de una identidad visual "más flexible, relevante y diferencial" que pretende adelantarse a los tiempos y que "asume el ayer y proyecta el mañana". Según ha explicado, el grupo ha "rescatado algunos de los símbolos que ya utilizamos en el pasado, y los hemos modernizado para adaptarlos a los tiempos". De esa forma, el nuevo logotipo "refleja de dónde venimos y hacia dónde vamos", en una compañía "cada vez más tecnológica y que quiere ser protagonista del mundo que viene". En su discurso ante la junta, el primer ejecutivo de Telefónica ha apuntando que la nueva enseña "refleja el ADN de innovación y continua transformación", así como "el alma de la compañía, que es el talento de los profesionales que impulsan su presente y su futuro".

En su intervención en la junta de Accionistas, Álvarez-Pallete ha mostrado su optimismo ante el futuro que se avecina al señalar un cambio de tendencia que favorecerá a su compañía. "Los vientos de cara están cambiando para convertirse en vientos de popa y nosotros hemos desplegado las velas más amplias". No obstante, y pese a que resulta muy valioso disponer el viento a favor, el presidente de la compañía ha señalado que los más importante es el rumbo. Así, parafraseó a Séneca al indicar que "no hay viento favorable para el barco que no sabe dónde va". De esa forma, el teleco hace votos para "emerger de una de las mayores crisis vividas por la Humanidad con la satisfacción y el orgullo de haber cumplido nuestra misión y, también, como una compañía tecnológica lista para conquistar el futuro".

En el balance del ejercicio pasado, en "un año excepcionalmente duro", Telefónica ha aumentado un 40% el beneficio neto, que ha alcanzado casi 1.600 millones de euros. Así, Álvarez-Pallete ha asegurado que su grupo decidió "gestionar activamente los recursos, gastos e inversiones priorizando en cada momento los proyectos de mayor rentabilidad y crecimiento". De esa forma, la teleco mejoró en 2020 el margen operativo por quinto año consecutivo y mantuvo su capacidad de generación de caja, con casi 5.000 millones de euros en 2020 y 25.000 millones de euros acumulados en los últimos cinco años. Precisamente en ese periodo, la deuda neta se habrá reducido a menos de la mitad, en torno a 26.000 millones de euros. "A diciembre de 2020 nuestra deuda estaba en 17.000 millones de euros por debajo del nivel de junio de 2016. Además, las iniciativas inorgánicas anunciadas nos permitirán seguir reduciéndola en los próximos meses".

Álvarez-Pallete también ha justificado su optimismo al apuntar la "gran oportunidad" que España atesora como país al disponer "todos los mimbres para salir fortalecidos, trabajando todos juntos y con el apoyo de Europa". Se su opinión, "Europa nos está ofreciendo una oportunidad histórica para que nuestro país afronte una transformación fundamental que permitirá la digitalización de empresas y administraciones públicas". Según los datos que ha expuesto, la digitalización es "sinónimo de crecimiento y empleo de calidad, de sostenibilidad e inclusión", de forma que "su potencial permitiría aumentar el PIB entre 1,5 y 2,5 puntos porcentuales anuales hasta 2025 e incrementar la productividad de las pymes entre un 15% y un 25%". Asimismo, sobre la transición energética, ha explicado que con la conectividad y los servicios digitales, "ayudaremos a nuestros clientes a evitar la emisión de 5 millones de toneladas de CO2 en 2025".

Motivos para el optimismo bursátil

Respecto a la evolución de la acción de Telefónica, Álvarez-Pallete ha recalcado que la prioridad absoluta consiste "en hacer que las fortalezas de la compañía se reflejen en la cotización". Según ha desvelado, "estamos convencidos de que el mercado terminará recogiendo el valor intrínseco de la compañía, aspecto en el que el grupo trabaja sin descanso. Así, el presidente de Telefónica ha afirmado que su grupo "está ejecutando el plan estratégico para construir la nueva Telefónica y hacer aflorar el valor de nuestros activos". Acto seguido, ha mostrado su confianza en que "el mercado acabará reflejando el valor de la compañía" y para ello se basa en los siguientes argumentos: El valor de los activos, con un balance de unos 100.000 millones de euros; el posicionamiento estratégico, presencia geográfica y situación de liderazgo; la "inmensa capacidad de generación de caja", con 5.000 millones de euros en el año pasado y con 25.000 millones en los últimos cinco años; una posición de liquidez "muy estable e envidiable"; la disciplina financiera demostrada con el compromiso de reducción de deuda, con un saneamiento de 17.000 millones de euros desde junio de 2018; y la "tremenda relevancia" que tiene el sector, demostrada durante los meses de pandemia. Por todo lo anterior, el presidente de Telefónica ha mostrado su convicción en que "cristalizarán todas esas fortalezas", tras recordar que el precio de la acción se ha revalorizado el 23% en los últimos seis meses, batiendo a la media de su sector.

Mayor respaldo que en 2017

La Junta General de Accionistas de Telefónica ha aprobado todos los acuerdos propuestos por el Consejo de Administración de la compañía, entre los que destaca la reelección de José María Álvarez-Pallete como consejero ejecutivo con un respaldo del 84,6%, superior al 80,2% obtenido en 2017. También dio luz verde a la renovación de Carmen García de Andrés, Ignacio Moreno y Francisco José Riberas como consejeros, y a la retribución al accionista mediante 'scrip dividend', entre otros asuntos.

En la misma junta de accionistas, el presidente de Telefónica ha pormenorizado los avances realizados en en cada uno de los cinco puntos del Plan Estratégico, con especial atención en sus cuatro mercados clave: en el liderazgo europeo de España en el despliegue de fibra y de la tecnología 5G, que alcanza ya al 80% del territorio nacional; en Reino Unido, con el acuerdo con Liberty Global, la mayor operación corporativa de la historia de la compañía; en Brasil, con la compra de los activos móviles de Oi; y en Alemania, con la creación con Allianz de un gigante de fibra. Respecto a Hispanoamérica, Telefónica "ha reenfocado su presencia en la región, centrándose en la rentabilidad, la eficiencia y la mayor captura del valor de los activos".

Aportación del sector

En el mismo discurso a los accionistas, el presidente de Telefónica ha precisado que las inversiones de más de 95.000 millones de euros han convertido a la teleco en "líderes en fibra en Europa y Latinoamérica con 135 millones de unidades inmobiliarias pasadas con fibra". De esa forma, Telefónica alcanza casi un 100% de cobertura 4G en sus mercados clave y ya está desplegando 5G de forma acelerada.

"Estos meses nos han vuelto a dejar claro que lo que transportamos por nuestras redes no son gigas o megas. Es la vida de las personas, la actividad de las empresas, el pulso de una Sociedad", ha valorado Álvarez-Pallete. De esa forma el alto ejecutivo ha felicitado a su sector por dar continuidad a la vida en el mundo digital y asumir "una enorme responsabilidad, pero también un verdadero privilegio, al ser parte de la solución para superar la crisis y abrir nuevas oportunidades de futuro".

Álvarez-Pallete también ha destacado el crecimiento del volumen de datos en las redes de la compañía, que se han duplicado en este año de pandemia, mientras el comercio electrónico creció un 40%, el vídeo casi un 90 % y el teletrabajo casi un 75%. Además, el presidente de Telefónica ha propuesto "establecer las normas del "nuevo mundo", el de la digitalización, con un nuevo contrato social en el que los datos no pueden ser "expropiados" sin consentimiento de los usuarios.

Telefónica pasa de la nada al todo en el Reino Unido en justo cinco años

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