6 tendencias que revolucionarán el futuro del Retail

La realidad aumentada, las digital wallets y los robots en tiendas son sólo algunas de las tendencias que revolucionarán el futuro de la industria del sector retail. Te contamos cómo estos cambios influirán en los empleos y las habilidades del futuro.

El e-commerce y las compras online provocaron la primera ola de cambios en cuanto a la forma tradicional de comprar. Estamos antes la segunda ola de revolución: llega la realidad virtual, los robots en tiendas, la entrega a través de drones... Las tiendas físicas buscan convertirse en una experiencia multisensorial para el consumidor, un lugar donde experimentar y dejar volar la imaginación.

Victor Cabrera, Director PageGroup Retail en España asegura que en los próximos años, la tienda física continuará teniendo claramente su importancia en el proceso global de compra para muchos clientes pero necesitará, sin lugar a dudas, complementarse con la introducción y mejora de muchos cambios tecnológicos que completarán y mejorarán la experiencia de compra del cliente.

Pero, ¿qué significará este cambio para los millones empleados en la industria de retail en toda Europa? ¿Cómo cambiarán los empleos de los camareros, cajeros de las tiendas, supervisores o los administradores de almacén y logística? Nos fijamos en 6 tendencias que redefinen el futuro de la industria del retail, y cómo eso influirá en los empleos y las habilidades que exigirá este sector en el futuro.

1. Beacon networks

La beacon network, también conocida como aplicaciones Bluetooth Low Energy (BLE), permite a cualquier marca, minorista, aplicación o plataforma entender exactamente dónde se encuentra un cliente en la tienda física y ofrecerle una experiencia personalizada.

Carrefour, la gran multinacional francesa, ya ha iniciado oficialmente la exploración de esta tecnología para que sus comunicaciones sean clave para sus clientes. Carrefour ha equipado 28 de sus hipermercados en Rumanía con esta tecnología, lo que supone una gran mejora en la experiencia de compra para el consumidor, como la generación de ofertas personalizadas y descuentos para premiar la fidelización de los clientes.

“Todo lo que nos rodea nos está diciendo, o más bien, gritando, que el consumidor ha cambiado y, por lo tanto, debe cambiar también la forma en que entablamos en una relación con el consumidor”, explica Fabrizio Travaglini, Executive Director de PageGroup Italia.

Añade que las marcas tienen ahora la posibilidad de estudiar y entender las nuevas necesidades de los consumidores e interactuar con ellos utilizando herramientas innovadoras.

2. Realidad aumentada

El gigante francés de cosméticos L'Oreal se une a la tendencia de la realidad aumentada en su estrategia. L'Oreal ha equipado a su gran equipo de representantes de ventas europeos con la tecnología de realidad aumentada como método para llegar y conquistar a los minoristas. Así, los minoristas pueden ver exactamente cómo colocar los stands o productos. Todo esto se verá a través de la tecnología 3D.

3. Realidad virtual

IKEA, la multinacional de muebles sueca, está llevando la realidad virtual de la fantasía a la realidad. Ahora los clientes pueden usar sus auriculares VR para situarse en habitaciones que han sido previamente procesadas y diseñadas con muebles de IKEA, y que pueden incluso personalizarse a su gusto (cambiar el color de los muebles de la cocina, por ejemplo). Esta aplicación de realidad virtual permite a los clientes obtener una idea más realista de cómo sería su casa con muebles IKEA, antes de comprarlos.

4. Drones terrestres

Just Eat, uno de los más grandes de comida rápida de Europa tiene como objetivo conseguir que los drones terrestres sean capaces de hacer la entrega de la comida rápida directamente en tu casa. El primer prototipo de dron tendrá 6 cámaras y GPS para navegar por las calles del centro de Londres.

5. Entrega con drones

Recientemente Amazon ha realizado, con éxito, su primera entrega con drones en Reino Unido. A pesar de que se trata únicamente de un ensayo, la empresa desea ampliar este sistema de entrega mucho antes de lo previsto originalmente.

6. Digital wallets

Los pagos digitales aumentan cada vez más en Europa. Las digital wallets se están expandiendo en más de 20.000 tiendas y el 31% de los europeos probablemente usarán una cartera digital en su dispositivo móvil.

“Esta imparable evolución tecnológica tiene una repercusión directa en la contratación de perfiles de candidatos con experiencia digital. Esto obliga a las empresas a actualizar sus plantillas con el fin de aprovechar todo el potencial que el uso de la información ofrece”, explica Víctor Cabrera, Director PageGroup Retail España.

Lee nuestro estudio Global de Retail 2016 de PageGroup y descubre cuáles son las últimas tendencias en el reclutamiento en retail y las previsiones de salarios en 10 países.

¿Busca Talento?

Gestionamos sus procesos de selección en el sector Retail.

¿Buscas Nuevas Oportunidades?

Las 10 revoluciones que nos cambiarán

1) Inteligencia artificial (IA)

La inteligencia artificial está presente en todas las revoluciones que vienen: la de los drones, la conducción autónoma, los descubrimientos científicos, los servicios personalizados digitales, la robótica, el big data...

La primera canción creada totalmente por inteligencia artificial.

Lo que existe. Estamos programando a las máquinas para que aprendan. Los cursos presenciales u online de Machine Learning son de los más demandados tanto por las empresas como por ingenieros talentosos de todos los continentes. La medicina y las finanzas no se quedan atrás. El diagnóstico médico, la robótica bancaria, la compraventa de acciones… En realidad es un componente básico para los avances en estos sectores y también en la aviación y el transporte en general, el mantenimiento de las telecomunicaciones, la industria pesada, los servicios personalizados de atención a los clientes y hasta en las artes y la creación: la música, los juegos y los juguetes modernos contienen crecientes dosis de IA.

Lo que viene. El desarrollo de la IA ayudará al ser humano a multiplicar sus capacidades (imaginen un chip bajo la piel, una red neuronal que guarde datos y vivencias) y podrá crear máquinas que sobrepasen al ser humano en talento hasta llegar a retos inimaginables, desde avanzar en el conocimiento científico a ritmos exponenciales a, por qué no, ¿conquistar la galaxia?

2) Medicina personalizada y cirugía robótica

La aplicación de la inteligencia artificial en la medicina, la nanomedicina, la información analizable que proporciona el genoma humano… Todo ello redundará en una medicina altamente personalizada, con más potencial de diagnóstico anticipativo.

Lo que existe. Tenemos ya los fundamentos para una revolución sin precedentes que tendrá efectos en nuestra longevidad y nuestro bienestar y calidad de vida. La medicina y la biología apoyadas por la computación, la nanotecnología y la biotecnología unen a sus posibilidades a las que proporcionan los datos que aporta la secuenciación del genoma y la identificación de las enfermedades hereditarias. La robótica interviene ya hasta en la propia cirugía. Y son muchas las pruebas y ensayos clínicos que se desarrollan ya en el ámbito de la nanomedicina, que aporta soluciones tecnológicas del tamaño de un virus.

Mapa de ADN humano. Imagemore / Corbis

Lo que viene. Las expectativas se centran en la administración de medicamentos aplicados con precisión a los tejidos u órganos donde está localizado el problema (nanopartículas para llevar fármacos donde se necesiten). Esto tiene una importancia enorme por ejemplo en la lucha contra el cáncer, al combatir selectivamente las células malignas. Incluso la cirugía estará en pocos años mucho más robotizada, será menos invasiva y tendrá un potencial de precisión mucho más elevado. También los avances en las técnicas (como el método CRISP, un sistema genético de defensa contra virus) que permiten modificar de forma fácil y barata el ADN y supondrían un gran avance para la terapia génica y el tratamiento de enfermedades como el cáncer o la fibrosis quística.

La medicina personalizada tendrá un fuerte apoyo en la biométrica. Ropa, pulseras o wearables (llevables) en general que ya pueden medir y monitorizar los indicadores de la salud de un individuo y generan bases de datos que podrían prevenir o anticipar problemas. Las propuestas de llevables aparecen continuamente. Desde las lentillas en las que trabajaba Google para medir la glucosa y que “coloreaban” la visión si detectan algún problema, a los nuevos medidores de glucosa intradérmicos por NFC (Near Field Communication) que permiten medir los niveles de glucosa con solo acercar el móvil al brazo. La oferta de propuestas se haría interminable si hablamos de las prótesis robotizadas, que ya son una realidad. O la réplica de órganos a través de impresoras 3-D.

3) Nuevos materiales

La creación de nuevos materiales artificiales, especialmente los vinculados a los avances en el mundo invisible de la nanotecnología, pueden revolucionar nuestro mundo. No dejan de aparecer creaciones como el aerografeno (el material más ligero del mundo), la upsalita (muy absorbente) y la espuma de titanio (material altamente resistente y ligero)…

China fabrica casas con impresoras 3-D.

Lo que existe. Pese a las limitaciones de la nanotecnología actual, propuestas como los nanotubos o el grafeno u otras similares ya propician innovaciones revolucionarias. Materiales a base de polímeros que permitirían a medio plazo la autorreparación de carreteras o edificios; pinturas que absorben contaminantes, vehículos con materiales resistentes a los golpes, ropas que repelen la suciedad o las bacterias, nuevos materiales eficientes para los productos digitales como las pantallas flexibles. Junto a los materiales, la computación y el Internet de la cosas propician, además, edificios o tejidos inteligentes con prestaciones de gran valor para los usuarios. Para completar el círculo, la impresión 3-D ya hace posible la fabricación en horas de una vivienda en China o que los pedidos se impriman en casa en vez de llegar en dron.

Lo que viene. El reto para los próximos años está en hacer viables industrialmente los avances actuales en aplicaciones y productos concretos. No en todos los casos la aplicabilidad industrial está garantizada. Algunos expertos aseguran que en una década los avances en la nanociencia harán posible la denominada nanotecnología molecular, la capacidad de transformar la materia, el sueño de la alquimia de convertir los residuos contaminantes en oro. Si esto finalmente se alcanzara los economistas nos veríamos en la necesidad de jubilar nuestro paradigma de los recursos escasos y pasar al de la economía de la abundancia.

4) Ciudades Inteligentes y el Internet de las cosas

La vida urbana va a cambiar de forma radical a lo largo de la próxima década empujada por el auge de las llamadas smart cities (ciudades inteligentes) cuya transformación se basa en el Internet de las cosas y la sensorización.

La app del Gobierno inteligente de Dubái.

Lo que existe. Europa está canalizando gran parte de las inversiones de fondos comunitarios hacia la implantación de tecnologías capaces de mejorar sustancialmente las ciudades en materia de medioambiente, tráfico, ahorro energético, transportes públicos, redes Wi-Fi… Ciertos países de Asia, como India o China, están diseñando ya las ciudades inteligentes del futuro, donde la vida y la actividad económica estén ligadas al Internet de las cosas, la explotación del big data y la inteligencia artificial. Los sensores, o pequeños ordenadores como los arduinos, facilitan que “las cosas” emitan información relevante que genera, de forma directa o indirecta, acciones inteligentes que influyen en nuestro bienestar.

Lo que viene. Estamos ante un mercado de trillions of dollars para los gigantes tecnológicos, lo que facilita el interés por su desarrollo. Las smart cities ponen de relieve el potencial de la sensorización: el mundo de los sensores puede revolucionarlo todo y son aplicables a ciudades, infraestructuras, edificios, hogares, procesos… La tecnología que puede hacer una ciudad más eficiente y habitable abarca desde el uso de nuevos materiales o formas de energías a la digitalización, las toneladas de información detallada recabadas por dispositivos como los beacons, o la propia realidad virtual que transformará nuestra forma de comprar, aprender o entretenernos.

5) Energías limpias

Nuestra dependencia de los combustibles fósiles se está reduciendo progresivamente. Los avances tecnológicos propiciarán el aprovechamiento racional de una energía más limpia y barata. Una necesidad urgente a la que obliga el avance del cambio climático y el deterioro medioambiental de las grandes ciudades, cada vez menos habitables.

Parque eólico al norte de la isla alemana de Heligoland. Fabian Bimmer (REUTERS)

Lo que existe. Se ha progresado significativamente en energías solar, eólica, geotérmica, hídrica, solar y biomasa. En energía solar los precios de los paneles para instalar en casas o en factorías han caído un 80% desde 2008. La energía eólica ha crecido un 25% en los últimos 15 años y en algunas zonas ya es más barata que la procedente de combustibles fósiles. La biomasa proporciona el 21% de la energía que necesita la industria en Brasil. El 25% de la electricidad de Islandia se produce de fuentes geotérmicas.

Lo que viene. Hay muchos avances que vendrán de la mano de nuevos materiales y de la mejora de la capacidad de almacenamiento de la energía (baterías o pilas de combustible). Los paneles solares aún deben incrementar mucho su rendimiento. La nanotecnología, uno de los campos disruptivos con mayor potencial e impacto en nuestras vidas, podría acelerar mucho las posibilidades de algunas fuentes limpias de energía hoy estancadas, como la del hidrógeno, que puede convertirse en el combustible del futuro si se abarata su producción. Y tampoco hay que descartar la extensión de la energía de fusión, ahora sujeta a restricciones.

6) El dinero y las finanzas digitales

Tras la irrupción del fenómeno Bitcoin y las criptomonedas ya nada volverá a ser igual en el sistema financiero.

El pago a través del móvil.

Lo que existe. La tecnología blockchain, que permite el uso del dinero digital, es una de las propuestas más brillantes de nuestro siglo. Su concepto de seguridad y su aplicabilidad en los servicios que requieren autentificación, por ejemplo, provoca que hasta los propios bancos o las instituciones de todo el mundo la estén adoptando para fines muy diversos, entre ellos, el promover el uso del dinero digital entre instituciones financieras.

Lo que viene. En realidad la banca, al igual que otros sectores tradicionales, se enfrenta a la eclosión de la fintech, un desarrollo de startups e innovación sin precedentes de ámbito mundial que está reinventando el mundo del dinero y los servicios financieros a través de la tecnología digital: Desde los pagos móviles hasta el asesoramiento de asistentes virtuales a través de la IA.Nuestro observatorio sobre fintech ha recogido en los últimos cinco años la escalada de un proceso de innovación que es difícilmente asimilable por los sistemas financieros tradicionales. Es complicado predecir si los gobiernos aceptarán un dinero digital y global, de compleja regulación, pero caben pocas dudas que que la transformación de las finanzas y la banca será radical.

7) Educación abierta ‘online’

Llevamos casi 20 años intentando comprender qué alcance y significado tiene la revolución digital en la educación. Las generaciones de nativos digitales están mostrando la necesidad de cambiar los sistemas educativos actuales.

Lo que existe. La educación abierta ha propiciado revoluciones como la liderada por el Massachusetts Institute of Technology (MIT) a principios del milenio con la publicación de material docente en la Red de libre acceso (OpenCourseWare). Por este camino han seguido los MOOCs (siglas de Massive Online Open Courses o cursos online masivos y abiertos), los nanodegrees (pequeños grados impulsados por grandes empresas), el aula presencial invertida (lecciones teóricas online y prácticas presenciales en clase) y otras relevantes. Las lecciones en vídeo y ejercicios gratis en Internet de la Khan Academy tienen 26 millones de seguidores.

Miríada X imparte cursos a dos millones de alumnos.

Los contenidos formativos abiertos de calidad son casi infinitos. La propuestas de cursos actualizados y prestigiosos de plataformas como Coursera o Edx provienen de las mejores universidades del todo el mundo (MIT, Harvard, Stanford…). Otras pioneras, como Udacity, garantizan el empleo a los egresados en los Estados Unidos. El ámbito hispano lidera de forma relevante esta revolución: Miriada X tiene dos millones de alumnos y UniMOOC, 240.000 emprendedores de más de 100 países.

Lo que viene. Una educación crecientemente personalizada, capaz de desarrollar tanto el talento individual como la creatividad y el trabajo multidisciplinar en equipos. Una reinvención del concepto “presencial de la universidad tradicional” que sea capaz de explotar las herramientas y recursos abiertos y online. Innovación en nuevas formas de un aprendizaje continuo, capaces de explotar la cultura digital de las nuevas generaciones, tomando la gamificación (las estrategias propias de los juegos en otros entornos menos lúdicos), y el potencial individual como base. Y si 800 años de universidad nos lo permiten, la inteligencia artificial también tendrá un papel relevante en la personalización de la educación.

8) El coche autónomo

Es una muestra del potencial de la inteligencia artificial (IA). Aunque aún deben superar muchas barreras, el coche autónomo ya representa una revolución en toda regla para el sector del automóvil, convertido en una industria 4.0 capaz de incorporar cientos de innovaciones relevantes en el vehículo tradicional.

Proyecto de coche volador de Terrafugia.

Lo que existe. El vehículo del futuro ya existe en forma de coche inteligente con cierta capacidad para la conducción autónoma, aunque aún necesita un conductor al volante. Se han incorporado por ejemplo recursos tecnológicos avanzados para aumentar la seguridad: detección temprana de peligros, frenadas automáticas de emergencia, alertas de salida de carril, control de la conducción “cansada”, avisos del estado del tráfico… Uber pondrá a finales de año en marcha su primera flota de taxis sin conductor en Pittsburgh (EEUU), aunque en una primera fase todavía habrá alguien en el volante, por si tuviera que intervenir. Singapur está promoviendo otra experiencia similar. Lo importante es que la tecnología hará que nuestros desplazamientos sean mucho más seguros y facilitará la movilidad de personas mayores, discapacitadas o con restricciones para conducir. Y cambiará nuestro estilo de vida.

Lo que viene. La fusión entre la tecnología de los drones y los coches autónomos permitirán el desarrollo de una nueva generación de vehículos que en no muchos años dejarán de pertenecer únicamente al género de la ciencia ficción. Existen los fundamentos básicos para lograr un coche volador. La empresa norteamericana Terrafugia ya fabrica prototipos. La NASA ha llegado a concretar que un plazo de diez años podría haber incluso coches voladores autónomos.

9) Drones

Vamos a vivir en un mundo de drones sobre nuestras cabezas, aunque algunos gobiernos se resistan actualmente a admitirlo y hayan sobrerregulado su uso sin tomar conciencia de las múltiples posibilidades que ya tienen o las que pueden tener.

El plan de Facebook para extender Internet a base de drones.

Lo que existe. Los drones ya se utilizan para cientos de usos relevantes: La toma de muestras en zonas contaminadas, como Chernóbil o Fukushima; el control de volcanes; en operaciones antiterroristas o contra el narcotráfico; para el control de fronteras, la vigilancia de la caza furtiva en parques nacionales, el rescate de personas o el seguimiento de obras; para cartografía, espionaje militar… En Alemania se utilizan para llevar medicinas a las islas del norte, en Suiza para repartir el correo...

Lo que viene. Hay otros desarrollos en camino con un potencial tremendo que van desde los ensayos de distribución a domicilio de productos (Google, Amazon…) o el acceso global a Internet (Facebook quiere generar una señal de Internet a nivel mundial a base de drones y satélites), sin olvidar la propia innovación en su tecnología y forma: ya los hay que pueden posarse, ver y caminar como un pájaro.

10) Datos masivos y abiertos

En el mundo de lo digital casi todo es big data, un fenómeno que tiene por objetivo explotar cantidades enormes de datos con finalidades infinitas.

GETTY

Lo que existe. Hoy se utiliza el big data social para identificar tendencias de mercado en ámbitos tan distintos como la moda o la demanda de valores bursátiles. El análisis de ingente cantidad de información con fines concretos hace posible personalizar servicios para cada cliente, identificar patrones de salud y conocer mejor enfermedades como el cáncer o regular el tráfico gracias a los datos enviados por sensores. El big data está recibiendo el decisivo apoyo del llamado machine learning (hay máquinas programadas y máquinas que aprenden solas), lo que potenciará su uso y sus posibilidades.

Lo que viene (o debería venir). Aquí la ciencia se une a la política. La apertura de las bases de datos gubernamentales posibilitaría más avances y servicios de valor para la población. Según un estudio del Observatorio ADEI, la economía de la Unión Europea podría crecer un 1,9% adicional con la implementación avanzada de políticas de gobierno abierto que potenciaría el big data y el open data. Los datos abiertos no solo tienen relevancia económica, son la base para la irrenunciable transparencia del sector público en cualquier país.

Andrés Pedreño es catedrático de Economía Aplicada y conocedor de Internet y la sociedad de la información. Fundó la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Es estudioso de la nanotecnología, la biología, la computación cuántica, impresión 3D, IoT… Tiene un blog sobre economía digital.

Los cinco cambios tecnológicos que ya transforman el mundo y la Economía

Ensamblaje robotizado de coches Tesla en California. / Noah Berger (REUTERS)

Los cambios tecnológicos con más impacto socieconómico en los próximos años van a suponer la transformación industrial de los países de nuestro entorno, modificaciones sustanciales en la vida cotidiana y revoluciones industriales de calado relevante tanto en el empleo como desde un punto de vista geopolítico. Los signos de esos cambios ya se describen a diario en los medios de comunicación pero como la peor de las crisis que no se prevé parece que las políticas económicas y las empresas prefieren mirar hacia otro lado, eludir las evidencias y posponer los cambios que se antojan inexorables. Estos son cinco cambios que van a transformar nuestro futuro:

1. VEHÍCULOS ELÉCTRICOS

Todavía son caros y poco prácticos por su escasa autonomía en la mayoría de los casos, pero los nuevos modelos que se lanzarán en los próximos años van a corroborar que los combustibles fósiles no son el futuro de la automoción. El nuevo Tesla, cuyo lanzamiento se prevé este año, va a tener un nivel de prestaciones, autonomía y precio más próximos a los de las berlinas medias (unos 35.000 euros) que a los de vehículos de súperlujo. En cuestión de motocicletas, algunas marcas ya ofrecen productos perfectamente equiparables (166 kilómetros por hora, más de 300 kilómetros de autonomía de la firma Zero, por ejemplo) aunque los precios deben bajar para romper el mercado. Los motores de combustión son piezas de relojero, una barrera de entrada para los competidores. Por el contrario, los motores de los vehículos eléctricos son sencillos y China es capaz de ofrecerlos a precios bajos a corto plazo. Las baterías son cada vez más adecuadas a su uso en automoción.

Las consecuencias de esta revolución tecnológica en ciernes es la reestructuración de un sector del automóvil con infraestructuras no amortizadas y grandes plantillas. Sin embargo, dentro de 20 años será tan sorprendente ver un coche diésel como el fumar en espacios cerrados en la actualidad. En la ciudad china de Shenzhen, por ejemplo, la flota de autobuses municipal será este año totalmente eléctrica. Las consecuencias industriales de la transformación eléctrica del parque automovilístico serán dramáticas, también desde un punto de vista del empleo. Los 2,7 millones de vehículos que se hacen cada año en España suponen el 10% del PIB y el 9% del empleo, según datos de la asociación de fabricantes Anfac.

2. DOMÓTICA, ROBOTIZACIÓN E INTELIGENCIA ARTIFICIAL

La revolución domótica que se ha iniciado tendrá repercusión en la vida cotidiana y en la economía. Asociada al sector del automóvil, ya no parece tan remota la posibilidad de que los vehículos deban conducirse de manera autónoma en el futuro, con las repercusiones que puede tener en determinados sectores de actividad. En un plano más prosaico, las bombillas inteligentes, cuya intensidad de luz se maneja desde el móvil a través de wifi, son un ejemplo ya barato de los cambios que se avecinan. Por poco más de 10 euros (origen, China) es posible comprar uno de estos artilugios que se asegura tienen una vida útil de más de 10 años. La aceleración de la introducción de la tecnología en el hogar, del internet de las cosas, modificará la vida cotidiana. Los productos se comunicarán entre ellos, los sensores se incluirán en todos los artilugios para poder ser monitorizados en tiempo real.

En la industria, la robotización de los procesos tiende anular procesos repetitivos y comportará también una reestructuración laboral progresiva. Sin embargo, el saldo global de la robotización de procesos en la economía hace pensar que no tiene los efectos negativos tan temidos, al menos desde un punto de vista global. Quita empleos y fomenta la aparición de otros.

Economistas como Vicenç Navarro aseguran que todo depende de si las ganancias de productividad se reinvierten o pasan a engrosar el balance positivo de los dueños de los medios de producción. También de si los medios de producción siguen en pocas manos o se socializan, o de si conceptualmente el robot es propiedad del empleado que lo supervisa. La inteligencia artificial, entendida como la evolución autónoma de las máquinas, modifica ya actualmente el funcionamiento de programas informáticos y debe acelerar la evolución tecnológica y la fusión entre la mente y las máquinas...

3. LOS MEDIOS DE PAGO

El dinero pierde fuelle. Pero también las tarjetas de crédito convencionales pueden perder peso ante los nuevos sitemas de pago electrónico. En China ya es habitual el pago mediante la aplicación Wechat, el equivalente al Whatsapp, que también ha anunciado la introducción de sistemas de intercambio de dinero a corto plazo en Europa.

El pago electrónico con el móvil ya es una realidad y se irá potenciando cada vez más incluso en micropagos. En puestos callejeros de algunas zonas de China ya no se paga con dinero, sino a través del móvil, en una tendencia que puede generalizarse a nivel mundial en los próximos años. Para algunos, la irrupción del móvil como medio de pago puede transformar la banca tal y como la conocemos de una manera más rápida de los previsto.

4. CONVERGENCIA INFORMÁTICA

Los tiempos de dominio absoluto de Microsoft en la informática personal pasarán a la historia. El auge del teléfono móvil ha cambiado los hábitos de consumo de información y las plataformas tecnológicas están en transformación. Los expertos apuntan a una creciente convergencia entre el móvil y el ordenador personal. La idea es que la capacidad de proceso de los móviles se incrementará exponencialmente equiparándola a la de los ordenadores personales, por lo que los primeros serán capaces de funcionar como los segundos. Tampoco hay que menospreciar el papel que pueden tomar los denominados los Google pc o los Android PC, ordenadores más baratos orientados a su uso exclusivamente en internet, a partir de 40 euros en la actualidad en China, a 200 euros aquí. La informatización creciente y el auge del móvil como herramienta multifuncional tiene consecuencias económicas al modificar sustancialmente el liderazgo tecnológico mundial, que se ha ido traspasando de compañías de telecomunicaciones y de 'software' a fabricantes de hardware tecnológico, como Apple, Tesla o los gigantes asiáticos (Huawei, Samsung, LG, Lenovo, Xiaomi...) o de internet (Facebook, Google, Amazon, Alibaba...).

5. COMERCIO ELECTRÓNICO

El auge del comercio electrónico ya es una realidad. Las inversiones de los grandes grupos en España como Amazon son un indicador claro del cambio. Desde su desembarco en el 2011, Amazon asegura que ha invertido en torno a 500 millones de euros en España. Solo las inversiones previstas en el almacén de El Prat ascienden a 200 millones de euros. Incluso firmas como Alibaba aseguran que España es el principal origen de las compras de productos en Europa.

Noticias relacionadas

El comercio tal y como lo conocemos está amenazado. La compra a distancia, gracias al desarrollo de las infraestructuras logísticas, cambia los hábitos pero también tiene una incidencia directa en la composición de las tramas de comercio urbano. Sin embargo, el comercio que languidece es el que aplica márgenes comerciales excesivos a una oferta de productos no especializada. Los precios son transparentes y no es posible aplicar tarifas sin tener en cuenta la competencia global.

El sector comercial es consciente de que conviene sumarse a la internacionalización y conseguir clientes más allá de los mercados de proximidad. Las consecuencias económicas de la internacionalización del sector comercial 'online' puede tener como contrapardida el nacimiento de nuevas tensiones proteccionistas que quieran minimizar el dumping social y la producción a bajo coste de países de fuera de Europa.

Post a Comment