Desde vehículos personales hasta camiones comerciales, todos los autos en una carretera, incluso el tuyo, pueden tener un sistema OBD . Esta tecnología se ha convertido en un estándar, lo que hace que el diagnóstico y el mantenimiento sea más fácil que nunca.

A continuación te explicamos su funcionamiento e importancia para la conducción y diagnosis del coche.

¿Qué es el sistema OBD?

¿Alguna vez has tenido una luz de advertencia o una ventana emergente de «Check Engine» en el motor en el tablero? Si es así, descubriste desde antes la versión más simple de OBD .

OBD traduce On Board Diagnostics . Es el sistema de valoración a bordo en vehículos. La iteración moderna de OBD es más sofisticada y profunda. Con mejores conocimientos en emisiones, rendimiento y economía de combustible. Al tiempo que proporciona una mejora en la capacidad de resolución de problemas. Son el cerebro u ordenador de abordo, por nombrarlos de alguna manera.

Podemos decir que es una herramienta crucial para determinar, reparar y desbloquear varios parámetros en un auto. Por ejemplo, un mecánico puede utilizar un escáner OBD , lo que le permite leer y borrar códigos DTC, o códigos de alerta. Es de esta manera que también podrá modificar ciertas complejidades en el proceso de reparación de un coche.

La historia de los diagnósticos a bordo se remonta a la década de 1960. Varias organizaciones sentaron las bases para el estándar. Incluida la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE), la Organización Internacional de Normalización (ISO) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA).

Es importante señalar que antes de la estandarización, los fabricantes creaban sus propios sistemas. El primero de ellos fue Volkswagen, quien introdujo su versión de sistema informático OBD con capacidad de escaneo en 1978. Desde entonces cada fabricante creó su propia versión con un tipo de conector particular y requisitos de interfaz electrónica.

Sin embargo, poco tiempo después llegaría la estandarización de los diagnósticos a bordo. Esta se produjo a fines de la década de 1980 después de la recomendación de la SAE, quien exigía un conector estándar. De ahí en adelante se convertiría en un requisito obligatorio para todos los automóviles fabricados.

Un sistema OBD básico consta de un sistema central, una red de sensores, un punto conector OBD e indicadores. A través de ellos es que se logra crear un sistema de monitoreo completo con acceso y legibilidad estandarizados. Igualmente, podemos encontrar que este sistema consta de los siguientes componentes:

ECU: Es la parte central del sistema OBD la cual recopila información de varios sensores en todo el vehículo. Luego, la ECU usa estos datos para controlar partes del vehículo, como inyectores de combustible, o monitorear problemas.

Sensores: cubren todas las áreas, desde el motor y el chasis hasta el sistema electrónico en sí. Cada uno de estos sistemas envía códigos a la ECU, especificando la fuente y los parámetros de la señal.

DTC: Básicamente, el código DTC es una lista de letras y números que indican el origen y la naturaleza del problema.

MIL: Luces conocidas formalmente como luces indicadoras de mal funcionamiento o MIL.

DLC: es el puerto OBD o punto de acceso. A menudo se encuentra debajo del tablero, en el lado del conductor del vehículo.

¿Cómo aprovechar mejor el sistema OBD?

El OBD existe desde hace mucho tiempo, pero no todos los vehículos tienen este sistema. Incluso siguen avanzando, llegando a tener una segunda versión llamada OBD II, la cual es el estándar desde 1996.

En la actualidad, existen dispositivos que aprovechan este puerto adicional para volverlo más inteligente. Es así que encontrarás alternativas como el Movistar Car . Un dispositivo tipo “ Dongle ” o externo, y que a su vez se conecta al puerto OBD en tu coche para brindarle conectividad.

En primer lugar convierte tu auto en un punto de WiFi. Igualmente te permite realizar un rastreo de tu vehículo por ubicación GPS y te ayuda con funciones de diagnóstico. Como por ejemplo, alertas de mantenimiento e inspección técnica.

En conclusión, si necesitas saber qué está pasando con tu vehículo, el sistema de diagnóstico del coche es un aliado. A partir de él se obtienen una gran cantidad de datos que se pueden utilizar para ofrecerte más servicios de valor agregado. Lo que en un corto plazo significa más seguridad y más posibilidades de tener nuevos servicios mientras conduces. Foto portada: Laurel and Michael Evans on Unsplash

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