Crear una ZONA DE TRABAJO EN CASA

Zona de trabajo en casa

Crear una zona de trabajo en casa tan sólo necesita de un pequeño espacio de unos tres o cuatro metros cuadrados y una correcta planificación del espacio.

Organizar y decorar una zona de trabajo en casa pequeña, puede resultar de lo más fácil.

No sobrecargar el ambiente con muebles y estanterías con el fín de que el espacio, si es reducido, sea limpio a la vista.

Diseños lineales, un mobiliario ergonómico y el color, se convierten en elementos importantes para que la decoración no sea fría sino por el contrario aporte una sensación acogedora y de confort.

Crear una zona de trabajo en casa

Una de las grandes ventajas de trabajar en casa es que el espacio de trabajo lo podemos diseñar a nuestro gusto, medidas y preferencias, además, por supuesto de añadir una mayor autonomía al trabajo, haciéndolo más flexible.

Conseguir un entorno de trabajo en la propia casa cómodo y agradable, puesto que en este espacio es donde vamos a pasar la mayor parte del tiempo.

No tenemos que colocar estanterías grises típicas de oficina, ni mesas impersonales que resulten frías y antiestéticas sino que nuestro espacio de trabajo ha de ser un lugar agradable y acogedor, en el que pasar el día a gusto.

Oficina en casa

Las oficinas en casa no necesitan ser demasiado grandes, pero sí necesitan una buena planificación y una buena ergonomía.

Las necesidades pueden ser variadas, desde precisar un rincón de trabajo en el salón donde integrar el ordenador, un espacio en el dormitorio, hasta un despacho para dos en casa.

Elige un espacio tranquilo y lo más cerca posible de una ventana para colocar el escritorio de trabajo debajo de ella para disponer de más claridad y quizás de una buena vista.

Como no siempre es posible destinar una habitación de la vivienda a despacho, la alternativa es crear una zona de estudio integrada en otra estancia.

Las más indicadas son integrar la zona de trabajo en el salón o el dormitorio principal y contar si es posible, con la mejor iluminación.

Si ha de ser en el salón lo mejor es que la mesa está situada de espaldas a la ventana y trabajar de cara al resto de la estancia.

Un buen recurso es habilitar un tramo de pared en un lugar agradable con una mesa continua alargada.

Si tomas la decisión de disponer de una zona de trabajo piensa que has de crear una ambiente cómodo que te facilite la concentración y la creatividad.

Tienes la opción de destinarle una habitación independiente si dispones de ella o bien acondicionar un rincón de la casa.

Oficinas pequeñas en casa

Crear una zona de trabajo en casa no requiere de grandes proporciones, pero hemos de tener en cuenta que los elementos indispensables son:

Una mesa para trabajar cómodamente, no elijas una pequeña sólo porque encaja en el hueco que tienes.

Una silla,importante que sea ergonómica, si el tiempo que has de pasar trabajando es largo con los codos en ángulo recto a la hora de utilizar el teclado y no encoger los hombros.

La silla es conveniente que sea giratoria y con ruedas, porque son más cómodas para moverse y levantarse y con ruedas. Un modelo que te guste como igualmente el resto de mobiliario

Un mueble contenedor de fácil acceso ,ya sea estanterías o librería.

Primero has de planificar el espacio según las necesidades que tengas y a continuación diseñar la estantería o comprar una a medida y elegir la mesa y el asiento.

Evita las zonas de paso como distribuidores o pasillos porque son zonas que provocan más distracciones, estudia mejor una zona en el salón o en el hueco bajo de la escalera.

¿ Cómo decorar una zona de trabajo en casa?

En este post, podrás encontrar ideas soluciones prácticas y decorativas para diseñar un área de trabajo perfecta.

Decidir la decoración : colores de las paredes, lamparita flexo complementos para la mesa, una serie de pasos fáciles que iremos viendo hasta conseguir tu espacio de trabajo personalizado…

«El que tanto deseabas»

Pero también has de dar rienda suelta a tu imaginación. Es tu espacio y lo vas a utilizar tú por tanto has de configurar a tu modo de ser y sentir.

En relación a las librerías o estanterías a medida y previamente estudiadas, es lo más acertado.

Divididas en compartimentos con distintas alturas y fondo para colocar libros, archivadores, revistas, fotografías…además de ser un consejo práctico resulta divertido y alegra la vista.

Al colocar el escritorio frente a la pared, procura que el color de la pared no sea totalmente blanco. Puedes decorarla con otros colores que den más vitalidad al ambiente o fondos de pared personalizados.

O bien si te decides por el blanco, utiliza complementos de color.

Aprovecha un archivador alto con muchos cajones utiliza números o fotos para cada uno de ellos.

Zona de trabajo en casa, la luz

La iluminación es un factor muy importante y ha de ser cuidada.

La forma tradicional de iluminación de una habitación no es buena para trabajar, por tanto has de aportar una luz puntual, una lámpara de sobremesa, tipo flexo,situado a la izquierda para que no te haga sombra sobre el lugar de trabajo.

Si tienes que compartir este espacio de trabajo puedes servirte se un efecto visual para delimitar el espacio y esto lo conseguirás con las alfombras que delimitarán tu oficina en casa.

Igualmente puedes pintar la pared de un color personal o colocar un papel pintado con dibujos que te aporten energía para el trabajo.

Mantén el orden y con las cosas de trabajo a mano en estanterías o librerías junto al escritorio.

Ah! Y por último,lo que no puede faltar: Unas flores o unas plantas sobre la mesa. Esto anima hasta en los días más sombríos.

Esperamos que hayas encontrado ideas para tu zona de trabajo en casa.

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Un saludo

Abitare Decoración

Texto: Abitare Decoración

Fotos vía Pinterest

Hábitos de consumo online, cómo han cambiado con la pandemia

En este post, te contamos cómo ha cambiado la pandemia los hábitos de consumo online de la sociedad española.

Un 40% de los internautas realiza sus compras de manera habitual por Internet.

La pandemia ha provocado la digitalización del comercio local, la mayoría ya cuenta con página web.

Mayor consumo digital. Ese es uno de los principales efectos de la pandemia. Hoy en día los consumidores no se lo piensan dos veces a la hora de usar Internet para sus compras. La pandemia ha modificado los hábitos de consumo. Y lo que antes era presencial, ahora se ha vuelto online. Cada vez son más las personas que optan por comprar online.

Ya hay un 40% de internautas que realiza sus compras a través de Internet. La mayoría de estas suelen ser de ropa y productos de ocio. Sin embargo, las compras online de alimentación también han crecido. Un 43% de los cibercompradores opta ya por hacer la compra en el supermercado de manera online.

Los efectos del confinamiento en los hábitos de consumo online

La COVID-19 ha obligado a la sociedad a vivir de una manera diferente. Como resultado, ha cambiado la manera de disfrutar del ocio y de comprar. El confinamiento ha incrementado la necesidad de comprar online (provocando un cambio en los hábitos de consumo online). Esto ha provocado cambios en el comportamiento habitual del comprador tipo. Un ejemplo es la rapidez con la que la gente se ha adaptado a comprar alimentos en línea. Esta es una categoría de productos que no se compra con frecuencia a través de la web. Los usuarios también están comprando en línea más productos básicos y artículos de limpieza para el hogar.

Fue en marzo de 2020 cuando todo cambió. El confinamiento obligó a la población a quedarse en casa. Solo se podía salir para comprar artículos esenciales. El pánico se apoderó de las compras. Como consecuencia, los minoristas se vieron obligados a limitar la cantidad de compras de artículos de alta demanda. Entre ellos, destacan el desinfectante para manos y papel higiénico.

No solo cambió la forma de hacer negocios, sino que los consumidores también han cambiado sus rutinas de pago. En la actualidad, la mayoría opta por pagar con tarjeta de crédito o a través del móvil en vez de con efectivo. Un estudio elaborado por McKinsey & Company muestra que el 68% de los consumidores afirma que el confinamiento ha cambiado sus rutinas. Además, el 52% de ellos asegura que también lo harán sus finanzas.

El confinamiento ha cambiado la rutina de un 68% de los consumidores y un 52% piensa que esto también ha afectado a sus finanzas.

Apoyo al comercio local

La crisis económica ha provocado un mayor apoyo al comercio local. Con el confinamiento llegó el cierre obligatorio de comercios no esenciales. La población empezó a consumir online. Sin embargo, muchos negocios locales no disponían aún de página web. La COVID-19 ha propiciado un acelerón en la digitalización. Los comerciantes se han modernizado para poder superar la crisis.

Eso ha redundado en un beneficio para ellos. Se ha incrementado el espíritu comunitario. Los usuarios han empezado a comprar más en marcas locales, tanto por conveniencia como para apoyar a su comunidad. Estudios recientes determinan que el 46% compra en tiendas de vecindarios más cercanos. Mientras que el 80% se siente más conectado con sus comunidades. Por su parte, el 88% espera que estas conexiones se mantengan mucho después de que termine la crisis.

Auge del deporte y del ocio en casa

El cambio en los hábitos de consumo también se ha observado en que ahora se compra más en línea, pero para quedarse en casa. Muchos consumidores se han hecho con material deportivo para mantenerse activos en casa. Algunos han recurrido a plataformas de segunda mano, como Milanuncios. Un estudio elaborado por la plataforma muestra que ha aumentado en un 60% la compra de bicicletas estáticas. Aparte de eso, se ha incrementado en un 1.499% la de las mancuernas.

Algo similar ha ocurrido con el ocio. Pese a que ya se puede salir de casa, las actividades siguen estando restringidas. Eso ha hecho que se incremente en un 23% la compra de videoconsolas. Además, cada vez se pasa más tiempo en casa. De ahí que muchos hayan cambiado la habitual salida al cine por la compra de películas a través de plataformas digitales.

Control de los gastos

Pese al incremento de las compras online, los españoles tienden a ahorrar más. Atrás quedó la creencia de que las compras online fomentaban el descontrol del gasto. Un estudio de Aecoc revela que un 50% de los consumidores está haciendo esfuerzos por “controlar el gasto”.

De igual forma, el estudio muestra que no todos los consumidores han reaccionado igual ante la crisis. Diferencia entre cuatro perfiles de consumidor. El confiado, sin miedo al contagio ni a la crisis. El receloso, que teme el virus, pero económicamente no ha sufrido cambios. El perjudicado, preocupado tanto por motivos de salud como de naturaleza financiera. Y el «sobreexpuesto», con menos dinero en el bolsillo y que no percibe riesgo por el coronavirus.

Sea como fuere si hay algo que la crisis ha dejado en claro es la adopción generalizada de las compras online. En mayor o menor medida, gran parte de los consumidores ha tenido que recurrir a ellas durante el confinamiento.

Cómo han variado los hábitos de compra online durante el primer año de la pandemia: diferencias por edades

Tras un año de pandemia y muchos altibajos en los niveles de restricciones, podemos afirmar que el comercio electrónico se ha consolidado definitivamente. Según la II Encuesta Anual de los Consumidores Españoles online de la empresa tecnología de búsqueda y descubrimiento para eCommerce 7 de cada 10 españoles afirma que seguirá comprando online aunque la situación se normalice y un 12% explica que lo hace con mayor frecuencia que durante los meses de confinamiento estricto.

En cuanto a la frecuencia de consumo, el 34% de los encuestados compra una vez al mes, seguido de una vez a la semana para el 27%. En cuanto al gasto medio, el ticket se mantiene entre los 50€ y 100€ para el 46% de los consumidores online y en menos de 50€ para el 35% de los casos.

Los sectores más beneficiados

No todos los sectores impulsaron las ventas de la misma manera. Así, los artículos de electrónica se mantienen imbatibles: un 57% de los encuestados han comprado estos artículos. “Esto se explica por el crecimiento del teletrabajo y la necesidad de mejorar la calidad y la comodidad a la hora de conectarse”, explica Lara Menéndez, Directora de Producto de

En el otro extremo, la compra de productos de alimentación cayó un 7% respecto al inicio de la pandemia, alcanzando al 28% de los usuarios. Algo entendible teniendo en cuenta que el fantasma del desabastecimiento quedó en el olvido tras las primeras semanas de la pandemia.

Entre estas dos categorías se encuentran los sectores de moda (53%), ropa y material deportivo (49%) y libros (45%). Un dato interesante es el incremento del 6% en pedido de comida a domicilio, un servicio que no era tan popular antes de la pandemia y que muchos locales se han visto obligados a ofrecer.

Diferencias generacionales en eCommerce

Centennials: digitalizados con poco dinero

Al desglosar los datos, vemos que los centennials (1994-2010) son el sector más digitalizado. El 56% de ellos afirma que ahora compra online con mayor frecuencia, lo que supone un incremento del 29% respecto de los meses de confinamiento.

Sin embargo, también son la generación más castigada por la crisis económica derivada de la COVID-19. 1 de cada 4 españoles de entre 18 y 26 años afirma haber perdido su trabajo debido a la pandemia y un 12% teme perderlo en los próximos meses. Eso explica que la media del gasto no llegue a los 50€ y que la frecuencia de compra promedio sea de una vez al mes. Dos valores que bajaron considerablemente con respecto a la encuesta realizada por en mayo de 2020.

Para las empresas son el target más complejo de fidelizar, ya que al ser nativos digitales usan múltiples dispositivos y plataformas exponiéndose constantemente al impacto marketinero. Eso explica que el 74% piense mantener sus hábitos de compra online una vez superada la situación de emergencia.

Millennials: los reyes del eCommerce

Los españoles de entre 27 y 39 años también se han visto muy afectados económicamente por la crisis económica. El 16% perdió su trabajo en los últimos meses y el 13% teme perderlo en un futuro cercano. Pero de todas las generaciones, es la mejor posicionada en el mercado laboral y la que mejor tiene incorporada la compra online a su rutina con una frecuencia de compra semanal (33% de los encuestados). Eso se traduce en un ticket medio de gasto de entre 50 y 100€ (50% de los encuestados) y una actitud impulsiva a la hora de comprar.

Los productos que más consumen son: moda (62%), electrónica e informática (55%), ropa y material deportivo (51%). Es la generación que más delivery consume, lo cual contrasta con la disminución de un 15% de las compras online en el sector alimentación respecto a los meses de confinamiento estricto en 2020. Un dato llamativo es que suele hacer las compras en horario nocturno.

Generación X: estable y desconfiada

Las personas de entre 40 y 51 años se decantan por las compras de electrónica e informática (61%), moda (52%), electrodomésticos (31%) o alimentación (29%) mostrando un consumo que responde a la practicidad y no al impulso y/o capricho. Gastan más de 100€ en 1 de cada 5 compras. El 34% de ellos suelen comprar una vez al mes y el 29% de los casos una vez a la semana.

Es la generación que mejor se habituó al eCommerce y no piensa dejarlo una vez superada la pandemia. Un 87% de los encuestados afirma comprar en Internet más a menudo o igual que antes del estado de emergencia y el 72% lo seguirá haciendo independientemente de la situación sanitaria.

A su vez, es la más desconfiada a la hora de proporcionar datos personales. El 29% desaprueba que las marcas le soliciten datos innecesarios o sensibles y otro 29% de ellos admite tener mucho cuidado a la hora de facilitar datos personales o avisos legales.

Baby-Boomers: entre la adaptación y la negación

A esta generación (entre 52 y 72 años) es a la que más le costó adaptar sus hábitos de consumo para orientarlos al canal de venta online, aunque existen dos grupos bien definidos: el que va de los 52 a los 65 años y el de los 65 años en adelante.

Los más jóvenes hicieron un intento real por involucrarse en el comercio electrónico y modificar sus hábitos de consumo. Mientras que en mayo de 2020 un 28% afirmaba comprar más online que antes del inicio de la pandemia ese número subió a un 39% en la última encuesta. También aumentó la intención de seguir comprando online una vez superada la pandemia pasando de un 50% a un 67%.

El segundo grupo se encuentra mucho más arraigado a los hábitos de consumo previos a la pandemia. Un 36% de los encuestados continúa sin comprar online, mientras que sólo un 30% afirma que compra más online hoy que antes de la pandemia. Además, el 68% de los consumidores piensa volver a sus antiguas costumbres de consumo y, al contrario que el resto de generaciones analizadas, se caracterizan por realizar las compras online durante fechas especiales como Navidad, Black Friday o rebajas (42%) y habitualmente adquieren productos de electrónica e informática (37%), libros (32%) y alimentación (32%).

Hacia un consumo más inteligente

Así como las empresas debieron reinventarse y digitalizarse en tiempo récord para no quedar en el camino, los consumidores también evolucionaron con la misma rapidez y cada vez son más exigentes a la hora de elegir. Uno de los aspectos que ha ganado relevancia es el cuidado del cliente con sus datos personales. Si bien buscan una atención personalizada, también se preocupan por el tratamiento de la información personal y un 23% preferiría controlar los datos que tienen los comercios sobre ellos.

“Entre los aprendizajes de estos doce meses destacan la profesionalización de la actitud de los consumidores frente a las compras online, y la conciencia por un tratamiento más respetuoso de sus datos personales”, afirma Lara Menéndez, asegurando que aquellos comercios que se adelanten a estas exigencias contarán con una gran ventaja competitiva, especialmente frente a la generación centennial, que es la que más crecerá en los próximos meses.

Con este panorama, decidió lanzar una nueva herramienta al mercado que se adapte a las necesidades del consumidor post-COVID-19. Se trata de Empathy MySearch, una solución basada en los principios del Proyecto Solid de Tim Berners-Lee que busca transformar el entorno de privacidad actual pasando de un modelo de negocio B2C a un escenario Me2B. Traducido en pocas palabras: el consumidor final decide qué, cómo y cuándo interactuar y compartir con la marca o compañía.

El CEO y fundador de la empresa, Ángel Maldonado, asegura que el comercio es una cuestión de confianza y que las marcas, empujadas por un deseo de conocimiento y facturación, acumulan una enorme cantidad de datos que son procesados con el fin de manipular y vender cada vez más, cuando debería ser información al servicio del consumidor. “Queremos hacer un reseteo y darle el poder, el gobierno y el control a cada consumidor. En vez de tener una gran base de datos centralizada, hay que crear una multiplicidad de pequeñas bases de datos que pertenezcan a cada consumidor y se utilicen para su beneficio”, explica.

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